¿Sientes que el control de tu empresa se vuelve más complejo?
¿Notas que con las hojas de Excel ya no es suficiente para gestionar tu negocio?
¿Pierdes pedidos por el camino?
¿No conoces el stock que tiene tu almacén?
La productividad y rendimiento de tu empresa pueden verse afectados si los procesos internos no están optimizados para mantener un buen ritmo de trabajo.
Y aquí es donde entra el ERP.
Pero, antes…
Índice de contenidos
- ¿Qué es un ERP?
- ¿Cómo saber si tu empresa necesita un ERP?
- 1. Trabajas con varios programas para gestionar tu negocio.
- 2. No puedes acceder fácilmente a la información de tu empresa.
- 3. Inviertes demasiado tiempo en tareas de contabilidad y facturación.
- 4. Pierdes la cuenta del inventario que tienes en el almacén.
- 5. Trabajas con departamentos mal comunicados.
- 6. Planificas estrategias empresariales basadas en conjeturas.
- 7. Cuentas con un sistema de gestión muy complicado.
¿Qué es un ERP?
Para los nuevos del blog, empecemos por las bases: ¿qué es un ERP?
Te compartimos la definición de manual:
Un software ERP es un programa de gestión especializado en la planificación de recursos empresariales (Enterprise Resource Planning). Es decir, un conjunto de herramientas para gestionar tu empresa y sus recursos de la mejor manera posible.
En resumen: Simplifica la comunicación entre los distintos departamentos, elimina el envío de correos electrónicos y evita la pérdida de información.
¿Cómo saber si tu empresa necesita un ERP?
Al empezar este artículo ya te hemos puesto un poco en contexto sobre los problemas de una incorrecta gestión de tu negocio.
Sin embargo, en el día a día, y mientras estás inmerso en el trabajo, puede haber ciertos indicios de que algo no funciona y que te pueden pasar desapercibidos. Y es que, cuando vayas a corregirlos, puede que sea demasiado tarde.
Así que, aquí viene el quid de la cuestión: ¿cómo saber si tu empresa necesita un ERP?
Te explicamos cuáles son las 7 señales principales que te indican que debes invertir en un software de gestión:
1. Trabajas con varios programas para gestionar tu negocio.
Si la contabilidad se realiza en un programa, el inventario en otro y así, sucesivamente, la gestión es un caos. La transmisión de información de un sistema a otro es más costoso, se pierden datos y se producen errores si se introducen manualmente.
Por eso, un ERP es la solución ideal para tener toda la información de tu empresa en un único lugar y actualizada en tiempo real.
2. No puedes acceder fácilmente a la información de tu empresa.
Piensa un momento: si alguien te pregunta cuál es tu promedio de ventas, ¿sabrías responder de forma rápida? O mejor aún: ¿sabrías dónde encontrar esa cifra?
El ritmo vertiginoso del día a día requiere que el acceso a los datos sea ágil y que todo tu equipo pueda encontrar la información sin buscar entre miles de tablas excel.
3. Inviertes demasiado tiempo en tareas de contabilidad y facturación.
Si tu negocio todavía depende de facturas en papel y los pagos de impuestos se te hacen un mundo, necesitas un cambio.
Y es que, si no quieres que el papeleo absorba tu tiempo, debes contar con un ERP para automatizar tareas que pueden realizarse en un instante.
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4. Pierdes la cuenta del inventario que tienes en el almacén.
Si tu empresa crece, pero no garantizas una correcta gestión del inventario, empiezan los problemas: no sabes cuántos productos tienes ni cuántos pedidos hay que preparar, no calculas las previsiones de stock, se hacen pedidos de productos que ya no tienes…
En resumen: bajan las ventas, los clientes no están satisfechos y perjudica la imagen de tu empresa.
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5. Trabajas con departamentos mal comunicados.
¿Cuántas veces una pequeña consulta tarda semanas en solucionarse? ¿Por cuántos departamentos pasa una información hasta que llega al último paso?
Con un software de gestión, di adiós a las barreras entre departamentos y mejora la comunicación de tu empresa.
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6. Planificas estrategias empresariales basadas en conjeturas.
¿Cómo evoluciona la facturación? ¿Cuánto varían los costes de producción?
Estas son algunas de las preguntas que surgen durante el día a día de una empresa. Y, para darles respuesta, necesitas recopilar e interpretar datos, y crear estrategias basadas en información real.
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7. Cuentas con un sistema de gestión muy complicado.
Por último, es posible que el programa que utilices no sea el adecuado, no se ajuste a las necesidades de tu empresa, se haya quedado obsoleto o, simplemente, tus empleados no sepan cómo utilizarlo.
Estas son solo algunas de las señales que indican que tu empresa necesita un ERP para mejorar la gestión y optimizar los procesos.
¿Cumples alguna?
Si te has sentido identificado con alguno de estos problemas, quizá es el momento de invertir en un nuevo ERP.
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