¿Sabes qué son los proyectos abiertos y los proyectos cerrados?
Hace poco, hemos leído un artículo de nuestros compañeros de CrossPoint 365 explicando por qué apuestan por los proyectos de alcance abierto, y nos ha parecido muy interesante.
Y es que en Kopen Software trabajamos tanto con proyectos abiertos como con proyectos cerrados, pero también pensamos que los abiertos son una modalidad mucho más justa para nuestros clientes.
¿Por qué?
Te lo explicamos más abajo. Pero, antes, vamos a ver rápidamente qué son los proyectos abiertos y los proyectos cerrados y en qué se diferencian.
Índice de contenidos
3 variables a tener en cuenta en un proyecto
Cuando pides un presupuesto sobre un servicio, puedes encontrarte dos modalidades: los proyectos abiertos y los proyectos cerrados.
Antes de entrar en definiciones, debes saber que en cualquier proyecto existen 3 variables: alcance, duración y coste. Vamos a ver en qué consiste cada una:
- Alcance. Hablamos de alcance cuando nos referimos a la cantidad de requisitos o funcionalidades que debe cumplir el producto o servicio.
- Duración. Dependiendo del tipo de proyecto, se pueden establecer fases de trabajo y entregas muy marcadas, o puede seguir una metodología mucho más flexible, adaptándose a las necesidades que vayan surgiendo.
- Coste. Básicamente, si el servicio o producto tiene un precio fijo o variable. Para que veas un ejemplo: Si compras un coche, el precio es fijo. Pero, si contratas una consultoría, es posible que te cobren por horas.
Proyectos abiertos vs. Proyectos cerrados: ¿Qué es qué?
Teniendo estos conceptos claros, pasamos a explicar en qué consisten los proyectos abiertos y los proyectos cerrados.
- Los proyectos abiertos se caracterizan por ser adaptables y flexibles, ya sea en el alcance, en la duración o en el coste. En un proyecto abierto, aunque tengas unos requisitos definidos, sabes que el alcance del proyecto va a ir variando y van a surgir nuevas necesidades. Por lo tanto, los tiempos de entrega y la duración del servicio también se puede alargar y adaptarse a las nuevas tareas. Asimismo, los proyectos abiertos suelen valorarse por horas dedicadas.
- Los proyectos cerrados son los que tienen un coste unitario, y una duración y alcance fijo. En este tipo de proyectos, se establece el alcance del servicio y los tiempos de entrega desde un inicio y se hace una valoración económica – a partir de ahí, todos los cambios nuevos quedarán fuera del proyecto y deberán facturarse aparte.
Sin duda, se trata de dos metodologías de trabajo totalmente opuestas. Ahora bien, cada proyecto es único y estas tres variables pueden combinarse como se quiera, en función de la forma de trabajar de cada empresa.
De esta forma, podrías encontrar proyectos que tengan un alcance abierto, pero el coste y la duración cerrada; proyectos de alcance y coste cerrado, pero de duración abierta; y así con todas las combinaciones posibles.
¿Cómo trabajamos en Kopen?
Ahora que ya conoces las características de cada tipo de proyecto, te explicamos cómo enfocamos los proyectos de nuestros clientes en Kopen.
Nosotros, como empresa de software de gestión empresarial de código abierto, siempre recomendamos la mejor solución para las necesidades de los clientes:
- Si tienen claro lo que necesitan → Proyecto cerrado
- Si no tienen claro lo que necesitan → Proyecto abierto
- Si tienen algunas partes claras, pero otras no → Proyecto mixto
Concretamente, para que veas algunos ejemplos, trabajamos en:
1. Proyectos cerrados
En el caso de implantaciones de Tryton sin personalizaciones, migraciones de datos o desarrollos específicos y acotados.
Los dos primeros son servicios que nosotros ofrecemos y que sabemos el trabajo que conllevan, por eso los realizamos como proyecto cerrado. Además, en una implantación o una migración, el objetivo es que el cliente pueda usar el software y que lo domine en su totalidad. Por este motivo, no nos importa tener que dedicar más horas de las planificadas, buscamos el éxito del proyecto.
2. Proyectos abiertos
En el caso de personalizaciones del software de gestión, adaptaciones, integraciones con otros sistemas, etc.
Sabemos que el ERP es un sistema vivo y que va ir evolucionando en el tiempo. Por ello, tenemos una cláusula en nuestro contrato de mantenimiento que explica que todo el trabajo extra lo facturamos a final de mes, en función del tiempo dedicado. De esta forma, agilizamos mucho el proceso de adaptación del ERP y ganamos en velocidad. Buscamos la mejor solución para el cliente y no nos importa tener que iterar varias veces hasta encontrarla.
3. Proyectos mixtos
Existen proyectos que no son ni abiertos ni cerrados, sino que son una combinación de los dos. Y es que hay veces que, en una implementación ERP, sabemos que vamos a necesitar adaptaciones, pero no tenemos claro exactamente lo que se va a necesitar.
En casos de este tipo, nosotros siempre recomendamos trabajar en un proyecto mixto: hacer una implantación para poner en marcha el programa (proyecto cerrado), pero combinándolo con un proyecto abierto para ir añadiendo poco a poco las adaptaciones necesarias.
Como ves, todo depende del tipo de proyecto de software o servicio que necesite cada empresa. Desde Kopen, siempre recomendamos que, antes de embarcarte en la selección de un proveedor de software, es esencial que:
- Definas las necesidades de la empresa.
- Identifiques los problemas.
- Establezcas los objetivos que quieres conseguir con la implantación de un software ERP.
- Vayas paso a paso y vayas construyendo tus sistemas y automatizaciones poco a poco, probándolas y mejorándolas continuamente.
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