Tengas un ecommerce o una tienda física, el control del inventario es básico.
¿Por qué?
Fácil: cualquier incongruencia afecta directamente a tu cliente y a tu bolsillo.
Porque… ¿de qué sirve vender un producto si no lo puedes ofrecer?
Te contamos todo lo que debes saber sobre la gestión del inventario: de qué se trata, por qué es importante hacerlo de forma recurrente, qué errores evitar y cuáles son los métodos más comunes.
Índice de contenidos
Inventario: qué es y por qué es importante
El inventario de una empresa es el conjunto de productos que tiene para vender.
Su correcta gestión es esencial para tener unas existencias mínimas, cubrir la demanda de los clientes y no acumular artículos en el almacén (que supone un aumento de costes para la empresa, tanto de materiales como de almacenaje).
En resumen, para tener el control de tu negocio. Realizarlo de forma recurrente te permite saber el valor real del almacén y calcular con exactitud los beneficios o las pérdidas de la empresa, entre otros.
4 errores en la gestión del inventario
Desabastecimiento, mercancía no vendida, descuadre de stock… una mala gestión del inventario puede reportarte serios problemas. ¿Cuáles son los errores que debes evitar a toda costa?
1. No automatizar procesos
Como ya sabrás, somos partidarios de delegar y automatizar todas las tareas que nos absorben el tiempo para ser más eficientes.
Más allá de las hojas de cálculo o los controles manuales, actualmente tienes una gran variedad de programas para tener siempre actualizado tu inventario y saber en tiempo real qué le sucede en todo momento.
2. No tener en cuenta los tiempos
Uno de los errores más comunes es no considerar el tiempo de espera para recibir la mercancía de los proveedores y, por lo tanto, no ser capaz de abastecer tu negocio a tiempo.
Ante la escasez de producto y no poder cumplir con la demanda, entran problemas como los clientes insatisfechos y las pérdidas de ventas.
3. No anticiparse a la demanda
Estimar una aproximación de la demanda es clave para evitar que se agoten las existencias o que tengas stock en exceso. Debes controlar y anticiparte a los momentos en los que puede haber mayor o menor demanda para cubrir las necesidades del cliente.
4. No clasificar los productos
Por último, es muy importante diferenciar los productos de tu inventario y, así, contar con una visión global de las clases de artículos que tienes y cómo gestionarlos de la mejor manera. Ya que, por ejemplo, no todos los productos se venderán igual de rápido y necesitarás reponer algunos antes que otros.
¿Cuáles son los métodos de gestión de inventario?
Existen multitud de estrategias para gestionar el inventario, que dependen de las necesidades y características de la empresa. Te destacamos las principales:
1. Método LIFO (last in, first out)
Consiste en que el último artículo que entra en el almacén es el primero en salir. Es el más común ya que, normalmente, se cogen primero los productos que se han depositado recientemente y se encuentran en la parte superior de su ubicación.
2. Método FIFO (first in, first out)
Al contrario que el LIFO, se basa en que el primer artículo que entra en el almacén es el primero en salir. Principalmente, esta estrategia se aplica en productos con fecha de caducidad para evitar mermas de productos.
3. Just In Time
Consiste en tener las existencias al mínimo, solo con la cantidad necesaria en ese momento, para evitar la acumulación de stock y el desperdicio de materiales.
4. Dropshipping o envío directo
En el que no necesitas tener stock de productos. Con esta estrategia, te asocias con un proveedor y él se encargará de mantener el inventario, recibir o enviar los pedidos.
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5. Consigna
Utilizado principalmente en ventas entre empresas. Este método consiste en mandar el producto al intermediario para que lo almacene hasta que el cliente lo vende. Permite reducir el tamaño del almacén, ya que son tus clientes los que almacenan los productos antes de venderlos.
¿Por qué utilizar un ERP?
Independientemente de la cantidad de productos que vendas, realizar un recuento manual periódico es agotador, además de poco productivo.
Si no quieres morir en el intento, un software gestión con módulo de control de inventarios, como Tryton, te permite:
- Automatizar y sincronizar el stock con ventas y compras.
- Reducir los errores en la gestión de facturas, pedidos y devoluciones.
- Controlar las existencias en tiempo real.
- Calcular el reabastecimiento de mercancía, reduciendo la necesidad de almacenar existencias.
- Evaluar el comportamiento del consumidor y anticiparte.
- Generar reportes de ventas históricas para realizar previsiones de demanda de producto.
- Controlar los envíos directos o los productos en consigna, generando su facturación de forma automática.
Si tu principal objetivo es garantizar que tus productos lleguen al cliente cuando deben llegar y sin contratiempos, un ERP te va a aligerar la carga de trabajo.
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